Miquel Iceta, reelegido secretario del PSC, liderará el 'no' a Rajoy del socialismo catalán

Núria Parlon levanta la mano del vencedor en las primarias del PSC, Miquel Iceta.
Núria Parlon levanta la mano del vencedor en las primarias del PSC, Miquel Iceta.
EUROPA PRESS
Núria Parlon levanta la mano del vencedor en las primarias del PSC, Miquel Iceta.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, revalidará el cargo tras proclamarse este sábado vencedor de las primarias del partido con el 54% de los votos (4.889). Se ha impuesto pr 700 votos a su única rival, la 'número dos' del partido y alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), Núria Parlon, que ha logrado el 46% de los apoyos (4.142 votos), han explicado fuentes socialistas. Tal como se preveía, la elección del primer secretario ha estado muy reñida.

El cambio "suave" del partido que defendía Iceta se ha impuesto a la renovación profunda que prometía Parlon, y la militancia ha premiado su solvencia y su tarea para estabilizar el PSC en un momento de caída libre electoral.

Iceta ha prometido, tras ganar, que configurará una dirección "coral" que tenga en cuenta a la candidatura rival: "Ni un minuto antes ni un minuto después habrá en nuestro partido una herida, ni habrá 'icetistas' ni 'parlonistas'; lo que habrá son socialistas". Núria Parlon, por su parte, ya se ha puesto a disposición de Iceta.

Uno de los primeros escollos que deberá afrontar Iceta es la posible abstención del PSOE para facilitar la investidura de Mariano Rajoy (PP). En este sentido, el primer secretario electo del PSC ya ha avisado que el PSOE "no puede ser la muleta del PP" y facilitar que siga en el Gobierno gracias a la abstención de los diputados socialistas. Para Iceta, los militantes ya han sufrido suficiente y "no pueden quedar decepcionados por las decisiones que finalmente tomen todos los socialistas de España" ante la investidura de Rajoy. "Hay que proporcionar cuanto antes un gobierno progresista y no ser muleta de un gobierno conservador" y defender estas ideas responde a la voluntad amplísimamente mayoritaria de militancia y electores, ha remarcado.

Este pasado viernes aventuró que dirá 'no' a Rajoy "me cueste lo que me cueste". El líder catalán tiene claro que esa será la postura que elegirán los diputados del PSC en el Congreso, aunque ello suponga romper la disciplina de voto del PSOE: a su juicio, es lo más coherente porque es lo que decidió unánimemente el Comité Federal y porque los socialistas catalanes no pueden apuntalar un Gobierno del PP que ha contribuido a "dinamitar" las relaciones entre la Generalitat y el Estado.

Un total de 17.935 militantes del PSC y de la Juventud Socialista de Cataluña (JSC) estaban llamados a votar este sábado en los 135 puntos de votación habilitados en toda Cataluña, de los que 698 personas habían solicitado votar telemáticamente. En total, se han emitido 9.115 votos, un 50,82% del censo total, y de ellos 11 (0,12%) han sido nulos y 73 (0,80%), blancos.

Entre los apoyos con los que contaba Iceta se encuentran históricos socialistas, como el exministro Josep Borrell; el expresidente de la Generalitat José Montilla; el alcalde de Tarragona, Josep Félix Ballesteros; el de Lleida, Àngel Ros; el exalcalde de Barcelona Jordi Hereu y la exalcaldesa de Santa Coloma de Gramenet y exdiputada Manuela de Madre.

Revalida su cargo

Iceta (Barcelona, 17 de agosto de 1960) asumió el mando del PSC por primera vez el 13 de julio de 2014, tras la dimisión de Pere Navarro y al vencer unas primarias sin rival, y ha logrado el principal reto que entonces se le encomendó: recoser un partido marcado por las escisiones y frenar la sangría de votos que parecía no tener fin.

Así, su principal acierto ha sido devolver a una relativa estabilidad al partido, pero no ha conseguido resolver la gran incógnita: si podrá devolver al PSC a las cotas de poder tanto municipal como autonómico que obtuvo en la primera década de este siglo.

El apogeo electoral del PSC llegó en 2003, cuando se hizo con las riendas de la Generalitat al lograr 42 diputados en el Parlament y más de un millón de votos; desde entonces, un descenso vertical hasta los 16 parlamentarios y los 523.000 votos actuales.

Iceta ha resituado el discurso del PSC sobre el 'derecho a decidir' hasta convertirlo en cómodo para todo el partido: rechazo frontal a una consulta de autodeterminación y defensa a ultranza de la reforma constitucional y de un referéndum para validarla.

El principal problema es que esta reforma no ha pasado de ser una declaración de principios, ya que no ha encontrado nunca apoyos para empezar a caminar ni en el Congreso de los Diputados ni el Parlament.

De Tierno Galván a la Moncloa

El interés de Iceta por la política nació aún siendo menor de edad, cuando con 17 años empezó a militar en el Partit Socialista Popular Català, la sección catalana del PSP de Tierno Galván, una formación que en seguida dejaría por sus divisiones internas para entrar a formar parte en 1978 en la Juventudes Socialistas de Catalunya.

En unos escasos seis años de militancia ya era miembro de la Ejecutiva del partido (1984), un selecto club que no dejaría hasta el 2011, cuando Pere Navarro prescindió de él como dirigente, aunque le encargó la tarea de dirigir la Fundación Rafael Campalans y eso, a la práctica, también le permitió acudir a las reuniones de la dirección cuando quería, aunque sin derecho a voto.

Iceta empezó su trayectoria institucional en el Ayuntamiento de Cornellà (1987-1991), para dar luego el salto a La Moncloa como director del Departamento de Análisis del Gabinete de la Presidencia del Gobierno (1991-1995), subdirector del mismo gabinete (1995-1996) y diputado por Barcelona en Las Cortes (1996-1999).

Su paso por Madrid reforzó sus contactos con el PSOE, hasta el punto que le convirtieron en uno de los principales nexos con el PSC, sobre todo cuando ha habido que abordar temas espinosos como el Estatut o el derecho a decidir.

Prueba de su capacidad de influencia en el PSOE la dio Alfredo Pérez Rubalcaba en un Comité Federal de enero de 2013, cuando las relaciones con el PSC eran más tensas que nunca por la consulta; Rubalcaba admitió que los partidos tenían discrepancias y que el 'derecho a decidir' era un problema que los alejaba y que no lo arreglaría "ni Iceta".

Bailes y 'haikus'

Diputado en el Parlament desde 1999, en 2011 ya intentó liderar el partido fracasando en su intento, un asalto que volvió a intentar en 2014 sin rival, ya que como él mismo se encarga de recordar, nadie quiso asumir las riendas de un partido inmerso entonces en una situación más que delicada.

Iceta es conocido por ser un lector empedernido, por su afición a tuitear cada día un 'haiku' —un tipo de poema de origen japonés— y por sus mítines apasionados que le han llevado desde a marcarse un baile hasta invocar a Dios.

Fue célebre su baile Don't Stop Me Now de Queen en el mitin de apertura de la campaña de las catalanas o su apoyo a gritos a que Pedro Sánchez intentara un gobierno alternativo al PP en la última Fiesta de la Rosa: "Mantente firme, aguanta las presiones y líbranos de Rajoy y del PP. ¡Por Dios!". La relación con el PSOE será otro de sus principales retos ya que se avecina un pulso: se niega a investir a Rajoy con la abstención, precisamente cuando este es uno de los escenarios que cobra fuerza en el partido que ahora lidera Javier Fernández.

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